viernes, 13 de marzo de 2009

Jesus Christ

Caminando por la plaza, puedo escuchar los gritos desesperados delos critstianos por recobrar la fé de la gente que solía tenerla. Anhelan los días en que Jesús estaba en la tierra y llaman a tener fe a la salvación por medio de ella, gritan, gritan y gritan.
Hubo un momento en que Jesús había logrado entrar en mi corazón. Y ni si quiera era Jesús, era Dios, porque a pesar de tener 3 años, parecía más agnóstica que cristiana. Pero rezaba de igual manera. Y que la fuerza para la vida la encontrarás en dios, y que Jesús iluminará tu camino... Y bueno, María, eh, ella es María.

Creo que hace siglos todo lo referente a la fe católica (y que me contradiga alguien) se derrumbó. Hace muchísimo, muchísimo tiempo. Incluso quizás podría llamarlo a antes de la Reforma Protestante, que fue un quiebre no poco significativo. Lo llamaría al momento en que comenzamos a ser "cosistas". En que la fe, incluso la fe dentro de la iglesia comenzó a tener una segunda prioridad siendo superada por el materialismo, por el hedonismo. En especial por el hedonismo. Creo que anterior al materialismo primero se generó un hedonismo impresionante. Cuando la vida tuvo más que ofrecer, nació el materialismo. Pero ambos fueron los viles asesinos de la fe de la gente, incluso de los mayores representantes del catolicismo. Y no es que me interese tanto la fe, la religión. Es que la religión tenía un paquete incluído de moralismos que podían lograr mantener una comunidad. y traducido al aumento de ateísmo en el mundo, se puede ver como va en disminución la capacidad moral de la gente. La capacidad de vivir en comunidad. Ahora se vive a la ofensiva. Siempre atacando, siempre alejándose. Si se puede presenciar en algunos países o comunidades más pequeñas (y talvez menos avanzadas) se puede observar una cohesión de comunidad, pero en cambio, en Chile, no es tan así.

Es simplemente una pena.
(Perdí la línea)

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