jueves, 9 de abril de 2009

Pensamiento respecto a la causalidad.

Entre muchos temas, el día de ayer, me encontré hablando de la muerte de Gonzalo Olave (actor muy joven que murió en un accidente de tránsito, hace unos días). Cada vez que sucede un hecho así me gustaría poder averiguar qué pasó para que tuviese que morir. Qué hechos relevantes ocurrieron a su alrededor para que tuviera que irse. Por qué fue tan necesario.
Sin duda no creo en las casualidades ni tampoco en el destino. Talvez a veces se me oiga decir "El destino talvez.." pero es meramente en un sentido causal y no de predestinación, en la cual no creo (ya que sugiere además relación con una entidad mayor que lo crea, y hablando de la naturaleza, se convierte un tanto en casualidad. Enfin, nada mío). Y bueno, mi pensamiento me sugere una especie de venganza karmica respecto a nuestras acciones. El pasado y el presente juntos sugiriendo un futuro elegido por uno mismo. Algo así como que pagamos justos por pecadores, o somos compensados justos por amables. Y en mi vida siempre logro reafirmar el por qué pienso así, incluso, hechos de mi vida actual se basan en la cuenta a pagar. El humano es un ser cruel y amable de naturaleza y, esta primera característica, es la que nos hace movernos más. Y entonces, ¿Qué pasó? Qué habrá pasado en la vida de Olave para que haya tenido que suceder lo que pasó. Claro, todos vemos la cara buena de la moneda, quién sabe qué clase de hombre era en su vida real. O talvez, ni si quiera fue algo malo. Talvez él tenía que desatar algo.
Obviamente nunca lo sabré, pero era necesario plantearlo.

No hay comentarios: