político, ca.
(Del lat. politĭcus, y este del gr. πολιτικός).
1. adj. Perteneciente o relativo a la doctrina política.
2. adj. Perteneciente o relativo a la actividad política.
4. adj. Cortés con frialdad y reserva, cuando se esperaba afecto.
5. adj. Dicho de una persona: Que interviene en las cosas del gobierno y negocios del Estado. U. t. c. s.
6. adj. Denota parentesco por afinidad. Padre político (suegro) Hermano político (cuñado) Hijo político (yerno) Hija política (nuera)
7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.
8. f. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.
9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
10. f. Cortesía y buen modo de portarse.
11. f. Arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado.
12. f. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.
Podríamos decir que el ser humano es un animal plenamente político. Desde sus inicios siempre ha necesitado una forma de organización, un medio para alcanzar un fin: Una sociedad utópica, un sociedad amena. Se transforma en un animal político el cual está siendo gobernado por otros políticos, lleno de leyes. Se transforma en un subalterno, comienza a trabajar bajo leyes organizadas por otros, talvez no siempre para su bien.
Y qué pasa si todo esto desaparece.
Se llega a un caos. Se desarma todo. Caen las instituciones, caen los gobiernos, no habría ser hegemónico alguno. Pero el ser humano es un animal plenamente político. Y ante el desorden el ser humano, ante otros animales, es mucho más capáz aun de lograr hacer un orden natural. Una organización sin leyes escritas. Caen los papeles que digan que hacer, y nace la mentalidad libre, nace una organización natural. Una organización animalizada y política. La búsqueda del bien común, la busqueda de la superación personal, una búsqueda que es personal pero nos incluye a todos, porque como seres egoístas queremos el progreso, queremos el orden. El ser humano es un ser plenamente capacitado para ser independiente, para organizarse por sí mismo.
Todos sin duda estamos capacitados para ejercer una política bajo nuestras leyes, bajo lo que es mejor para una comunidad. Nosotros nacimos independientes y debemos morir así. No hay razón alguna para transformarnos en peones, en seres mandados, en seres simplemente subalternos del gobierno. Superémonos. Somos más que eso. Somos animales políticos, somos seres humanos. (que no es poco decir).
No hay comentarios:
Publicar un comentario