Escupitajo.

No pretendas gritar a los cuatro vientos esas palabras, y esperar que simplemente se pierdan en algún mar; porque siempre dan la vuelta para golpear justo en la nuca. Para hundirte en mil infiernos. Y tragarte tu propio vómito.

Para botarlo.
Y darte cuenta que no habrá ni viento, ni mar, ni palabras para tí.

Soy.

Soy, en la mayoría de casos, un tanto transitoria, a veces no. Soy lo que necesitas, el recuerdo que queda. Soy la que deseas que sea, lo que deseas que haga. Soy las palabras que en aquel momento necesitabas y las palabras que, quienes yo considere afortunados, necesitarán. Soy las caricias que alguna vez todos necesitamos, las palabras de aliento, el camino hacia el camino. Soy tus pies en el suelo o tus alas en el viento. Soy esos besos que corregirán tu camino, o malversarán tu destino. Soy aquel deseo casi imposible, soy tus metas, soy quién correrá junto a ti, soy tus fantasías, o tus pesadillas; soy, en la mayoría de casos, un tanto transitoria, otras veces, no tanto.

Podría, entonces, sentirme miserable, y pensar que cuál es la razón de seguir. De solo ser una marca en el camino, una cicatriz. Y, sé que entre mis pensamientos, se encuentra aquella respuesta... Aquella respuesta que me dice, que al menos, si es cicatriz, la sangre caerá. Si es una marca, nunca desaparecerá.

Y si puedo hacer algo por tí, que me haga feliz a mí... O que nos haga felices a los dos.
Porque, sin embargo, yo sin tí no existo.

Las palabras se las lleva el viento, y los recuerdos los guarda el corazón.

secrētum

Me gusta guardar el secreto de mi personalidad entre amistades.

101 - En palabras más simples... Alimentación Televisiva.

(Llevo 100 entradas. ¡Mágico! Tanto que escribo, já.)

Tésis: No me considero un ser mediático.
No me considero un ser que se vea afectado por la moda televisiva. Sin embargo, estoy atento a ella; me percato de distintos sucesos que ocurren en la televisión chilena (por escucharla, prácticamente. Creo que en la práctica es mejor ver solo las noticias, y si es que) y de como estos afectan a, principalmente, los jóvenes. Sí, estoy muy atento a ello.

Basta con que un presentador de Yingo (un programa juvenil con alto rating) por hacerse "el choro" diga en vez del ya antes popular "ponceo", intente decir algo similar en inglés y se le ocurra el "tachangou" (touch and go). O basta con que MTV pase algo sobre Wisin & Yandel para que todos los jóvenes lo anden bailando. SÍ. Es una realidad. Basta con que a cualquier personaje de esa caja maligna se le ocurra una nueva tontera para que todos la anden copiando.
¿Recuerdan al, para entonces, popular personale de "La Luly"? (O como se escriba) Ella hacía en una comedia un personaje muy chistoso ante la gente. ¡Óh! ¡Qué simpatico! Una niñita que habla con más voz de pito que Edmundo (Al cual luego me referiré, porque, ¡Vaya personaje!) de Amor Ciego. ¿Y qué pasó? Un millón de niñitas copiando el mismo tono de voz, los mismos "holi", las mismas es-tu-pi-de-ces. Y no es porque odie esa clase de cosas, pero, ¿Nadie se dió cuenta? ¡Ese personaje no era más que una sátira de todas las niñas igualmente tontas! Y así mismo, todas de las que el personaje se reía, se transformaron en él. ¡Irónico! ¿Y qué pasó con Edmundo? Edmundo, el famoso chiquillo de Amor Ciego. Edmundo tuvo un show mediático tan grande, que una banda llamada Camila logró surgir gracias a que él cantó "Solo para ti". ¡Impresionante!

Y suma y sigue, podría continuar eternamente, nombrando al Osito Gominola (aunque su comienzo se remonta más a la radio), a la frase "Mem-bri-llo", etc. Incluso a cosas más simples, pero no menos importantes, como los estereotipos que se dan de las mujeres esbeltas y los hombres musculosos. El mismo Facebook demuestra como porque se muere Michael Jackson todos hacen grupos de él, porque se muere tal hacen grupos, porque se anuncia tal cosa, hacen grupos... Y luego nadie se acuerda. Incluso la página misma es puro show mediático.
Realmente, la televisión es quien pareciera estar formando nuestra cultura en estos últimos años, cada vez más. La gente poco se da cuenta de esto, ya que el simple hecho de sentarse frente al televisor significa el omitir cualquier actividad racional. La información entra sin ser previamente procesada, y el resultado son las generaciones de ahora. No por nada poco cuesta diferenciar la actitud de una niña de 12 años, a una de 17. Y esta misma caja maligna, ante la cual los padres y madres trabajadores dejan a cargo sus niños, es la que promueve violencia, formas de pensar (¿O será de "no" pensar?), el consumismo y el disminuir toda actividad racional. Ni si quiera las noticias son capaces de informar completamente las noticias, o acaso, ¿Sabes tú (lector mío) la información completa del golpe de estado en Honduras? ¿O comprenes por qué hay crisis económica? Enfin. No me sorprenderìa si luego los bomberos comienzan a empezar el fuego.

Como decía, no, no me considero ni jamás me he considerado un ser mediático. Porque no dedico mi tiempo a ver televisión, por lo tanto, no ingiero información inútil. Yo creo que el simple hecho de que la televisión se mueva con el morbo me perturba...

No puedo pensar (entre flores)

Entre flores, sí, perdidas que se van, entre miradas, el viento que dejaste al hablar;
no veo, no, ese tono, ¡Dámelo! Y se perderá, tú sabes muy bien
entras, te vas, ¿Tan pronto? No estás
Tan pronto no estás, tan pronto te vas
Tan pronto viniste, me amaste y te vas
porque yo, esta silla, nos quedamos mirando
entre flores, recoges las estrellas, avanzas entre nubes,
cariño,
no te pierdas entre sueños
te deboro entre dientes, entre palabras, en tu mente
Sé que escuchas mi palpitar, mis manos
porque te gustaban mis manos;
y amabas mi palpitar
pero corres, no paras, ¡Vuelve acá!
No hay razón, amor, te pierdes entre flores
que dejamos tiradas, la ropa, las miradas
alientos compartidos, manos solitarias y tú
ahora, entre rozas
podridas, poco rojas
pero te quedas, y yo, entre flores
que dejaste tiradas, pies descalzos,
me quedo sentada, y te veo amando.