sábado, 16 de enero de 2010

Si te ahogas, cómo no le vas a tener miedo a caer; algunas cosas tienen ese aire de destino, otras no tanto. Sin embargo, está claro que hay diferentes situaciones que están destinadas a ser. No sé si en un futuro será, pero ahora mismo veo espejismos en el cuerpo de otros que me confunden, incluso en la imaginación, me hacen pensar que voy donde no hay camino, o que no voy simplemente. Por ahí dicen que las conclusiones se sacan de a dos, o de a tres; da igual. El guión no se terminó jamás, la imaginación se le borró al guionista, já! No le vas a escribir miedo encima, solo un final feliz. Hace días que no pasan los días por acá, hace meses que no pasan ni horas! Me quedé encerrada atrás, sí, un simple recuerdo de sótano, de bodega.
Nada más.

1 comentario:

Gabriela Pampelúmica dijo...

Ohhh, ese "nada más" al final le da un toque muy especial :)