jueves, 17 de septiembre de 2009

Vaya...

Éste es uno de esos días en los que recuerdas, con nostalgia, aquellos días pasados en los que habías hecho promesas del tipo "para entonces..." o "ese día..."... Y ahora que llega "el día", solo te queda de las promesas el recuerdo de las palabras, porque simplemente así son las cosas. La mayoría de la gente hace promesas sin saber que son deudas, pero para tí, las promesas son un acuerdo que debe cumplirse sin importar las condiciones; ya que por algo uno las hace. Aun en amor u odio, no me importaría tener que cumplir esa promesa, mi parte al menos (aunque fuese mínima). Sin miedo ni vergüenza, solo hacer las cosas tal y como deben ser, valientemente, decididamente. Que llene.
Pero no puedo hacer las cosas sola, y no puedo obligar a nadie. Y si no llegas, no iré, simplemente, no iré.

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