lunes, 2 de noviembre de 2009

Quedó patas arriba.

No. No es como si realmente entendiera, no sé qué pasó qué pasó! Un día se dió la noche vuelta y quedó patas arriba, y yo qué? No me di cuenta. Como que hubiera caído un meteoro y dejara la mitad de lo que había... Como pasa normalmente. Es un círculo. Un especie de período. Siempre ocurre. Como un planeta que, cada vez que da la vuelta de su órbita, tuviese que caer momentáneamente a un hoyo negro que lo desvíe un centímetro de su camino original. Aunque pareciera que fue más bien un terremoto el que pasó por aquí. No sé. Ya no reconozco nada al caminar, y sin embargo, tiene un aire familiar. ¿Será? Descubriré todo de nuevo, parece que es lo que queda. Y me sigo perdiendo y me sigo perdiendo.

No hay comentarios: